@Carloshernando_ | La temporada del Málaga en este año es para olvidarse de ella y esperar que no se repita nunca más. A punto de comenzar la jornada 31, los blanquiazules solo suman 17 puntos de 90 que se han disputado hasta ahora, unas cifras que hablan por sí solas y reflejan el puesto que ocupa el equipo en la tabla de clasificación.
Tanto afición como jugadores viven con el sueño de acabar lo antes posible para empezar un nuevo proyecto que les devuelva a la élite, aunque algunos hayan encontrado esperanza en el último triunfo contra el Villarreal y que permitió recortar distancia al Levante de Paco López. Los de José González acumulan ahora cuatro puntos, igualando de esta forma los números de Míchel cuando empató contra el Levante y dio la sorpresa en Anoeta ganando a la Real Sociedad.
Ahora el desafío es otro. La entidad de Martiricos ansía una segunda alegría de forma consecutiva y llegar a un registro de siete de nueve, un récord en lo que va de curso. Para ello deberán sobreponerse al Deportivo de Seedorf, un entrenador que no conoce la victoria desde que ha llegado a tierras gallegas y que comienza a estar en el alambre por las críticas de la afición hacia el juego y los resultados de los suyos.
Cuando el equipo logró una victoria, el encuentro siguiente siempre ha estado marcado por la derrota, como así sucedió contra el Villarreal después de sumar los primeros tres puntos ante el Celta; frente al Real Madrid cuando La Rosaleda vibró con el 3-2 al Deportivo; o en aquel momento en el que Betis asaltó el feudo blanquiazul tras la sorpresa en San Sebastián. Aunque ya sea tarde, esta tarea hay que cumplirla para limpiar la imagen.
