@Pedromartinper || Si algo nos ha dejado Las Palmas – Málaga es que los santos también fallan. Roberto Jiménez, después de tantas paradas en las que salvó al equipo, en el día de hoy le tocó ver la cruz de la moneda. Un tiro flojito y malo de Halilovic terminó entrando para darle la victoria a los locales tras la estatua monumental del portero malacitano.
En la primera mitad, Roberto sacó una gran mano para evitar el tanto de Michel Macedo después de un disparo blandito y con su pierna menos buena. Durante el resto del partido, no se vio más al guardameta madrileño. Una mano tras un tiro lejano de Etebo fue la única intervención de Roberto hasta el gol de Las Palmas.
Un disparo en el que, a pesar de que había defensas que podían taparle la visión al portero malacitano, estuvo muy lento en cuanto a reacción se refiere. Un fallo que eclipsa todas las buenas intervenciones de Roberto. En el fútbol, como se ha demostrado esta noche, hasta el que nunca falla, también se equivoca.
