DE LA IGNOMINIA DE UNA PANCARTA A LA GRAVEDAD DE SALTARSE LA LEY

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Después de casi 35 años siguiendo al club blanquiazul por toda la geografía futbolística española y europea. Informando de los avatares de los partidos de la promoción para permanecer o ascender del extinto CD Málga -la del Ramón de Carranza y el desaparecido Sarriá-. Disfrutar de los buenos años de la mano del presidente Paco García Anaya acompañado de su inseparable Juan Gómez "Juanito" o el Boquerón Esteban, entre otros ilustres, con Kubala en el banquillo. De narrar todo lo anterior y la triste desaparición  de nuestro club por una deuda irrisoria. Regresar a los campos de albero de Atarfe, Maracena, Juventud de Torremolinos, etc, con el Atlético Malagueño que presidió mi buen amigo Antonio Domínguez junto a su hermano Javier y el inolvidable Antonio Olmedo, o al bueno de José María Abelá. Vivir el heroico ascenso del Atlético Malagueño en Jerez de Los Caballeros y grabar el documento histórico radiofónico desde dentro del autobús del equipo con todo lo que ello supuso: cristales rotos, lipotimia de un directivo, ocho puntos en la cabeza a uno de nuestros jugadores, etc. Contar la travesía por el desierto del nuevo Málaga CF  de la mano de Jos? Antonio Ruiz Guerra y la continuación de Federico Beltrán en la presidencia. Narrar el ascenso y los goles del gran cuadro malaguista de Fernando Puche y Joaquín Peiró. Su paso por la desaparecida Copa de la UEFA con un Coke Contreras de cine junto a un equipo de ensueño. Ilusionarme con la llegada de Antonio Asensio para hacer más grande el Målaga -una pena que este gran hombre se nos fuese tan pronto-.  La decepción de lo siempre prometido y nunca logrado por Serafín Roldán a las órdenes de Antonio Asensio hijo que casi nos hizo desaparecer como club nuevamente. La responsabilidad asumida por Fernando Sanz con la inestimable ayuda de su cuñado Luis Yáñez para salvar mediante una concursal, concepto entonces inédito en el fútbol patrio, al club de nuestros amores. De la mano de Juan Ramón Muñiz colocarlo nuevamente en la Liga de las Estrellas y después la impresionante irrupción de Abdullah Bin Nasser Al Thani. Un comienzo espectacular pero una inversión insostenible nos permitió llegar a la Champions League de la mano de Pellegrini y disfrutar, sobre todo, de la gloria en aquel gol narrado de Roque Santa Cruz y el enorme disgusto que, al menos, a mí aún me dura, del robo en Dortmund. Luego, la vuelta a la realidad económica y casi a la desaparición hasta en cuatro ocasiones con un presidente inexistente, salvo por Twitter, y siendo por desgracia la comidilla de todos los medios de comunicación nacionales.

 

En Radio Marca Málaga, en MARCA y en nuestra web hemos informado de ello y hemos sido muy críticos al respecto, pues lo primero es el Málaga CF y no sus dirigentes. En estos años, y lo seguiremos haciendo le pese a quien le pese, lejos de odiar a mi club del que soy accionista, lo que hemos logrado es ayudar a evitar que desaparezca. No son pocos los dirigentes que han pasado por la entidad que lo afirman.

 

Ahora, tras el paso de un joven y ya experimentado entrenador Javi Gracia y coincidiendo con unos mejores ingresos televisivos y una deuda sostenible fruto del trabajo de cargos ya cesados, ha desembarcado Al Thani con una buena parte de sus hijos en el club.

 

Y hacemos lo de siempre, contar y opinar sobre lo que ocurre sin ninguna insidia personal pero sí con el espíritu crítico habitual. Si lo confunden en la entidad como algo personal se equivocan de medio a medio. Las cosas no han empezado bien esta temporada pero yo confío en Juande Ramos y en este vestuario para sacar hacia adelante esta situación.

 

No diré más que la pancarta contra mí es falsa y una ignominia, pero la afición es soberana para pronunciarse incluso si falta a la verdad. Si además hay una parte radical de la afición que quiere respaldar al presidente haga lo que haga pues el tiempo, juez insobornable, demostrará quién lleva o no razón, En esto, como en el juicio con BlueBay o el de Casado, o los que puedan llegar porque desgraciadamente para el Málaga CF hay demasiados frentes

abiertos.

 

Respecto al veto presidencial a Radio Marca y a esta web, unido al incumplimiento del artículo 20 de la Constitución Española y de la orden de la LFP de dejarnos hacer nuestro trabajo, que hicimos de igual forma desde fuera del estadio, debo decir que serán las instituciones jurídicas y deportivas de este país las que se pronuncien al respecto una vez cursada nuestra demanda legal. Un notario y un jefe de policía levantaron acta tras la negativa de los empleados del club, obedeciendo las órdenes de Abdullah Bin Nasser Al Thani, de dejarnos hacer nuestro trabajo desde nuestra ubicación en La Rosaleda.

 

No queda mucho más que decir de momento salvo que nuestros micrófonos y nuestra casa siguen abiertas al presidente del Málaga CF, Abdullah Bin Nasser Al Thani, al asesor de presidencia, Carlos Pérez, y a sus hijos y dirigentes del club para que puedan rebatir nuestras opiniones o noticias. Y lo más importante, para que podamos llegar a nexos de unión informativa y de divulgación del malaguismo de la mejor forma posible.

 

Eso sí, ellos en su sitio y nosotros en el nuestro, como debe ser. Recordando que España es un país democrático y que existe el Estado de Derecho y la separación de poderes por si a alguien se le ha despistado la brújula y no sabe bien dónde se encuentra.

 

Termino diciendo lo habitual. ¡Memoria, compromismo y fe!, sobre todo esto último.