LEGÍTIMA DEFENSA PARA UN PROYECTO SALVAVIDAS

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John Grisham es el letrado jurídico novelesco con más best sellers del mundo editorial al respecto. No gusta a todo el mundo, como suele ocurrir en los eslabones perdidos de una cadena gremial a quien no le considera de los suyos. Pero tenga más o menos detractores en su gremio, qué les voy a contar yo de la lluvia, de lo que no hay duda alguna es que cada uno de sus libros es una apuesta segura.

 

He insistido hasta la saciedad que el Málaga CF de esta temporada, una vez consumado el descenso, sólo tenía una decisión que adoptar: FICHAR A JUAN RAMÓN MUÑIZ. Este proyecto del técnico asturiano, por obra y gracia de José Luis Pérez Caminero y Joaquín Jofre, con la anuencia milagrosa del presidente blanquiazul, Abdullah Bin Nasser Al Thani, es sin duda alguna un Proyecto Deportivo Salvavidas.

 

A Muñiz, por no dejarle en la plantilla que pudiese venderse, no le han dejado ni a Recio. Por cierto, en Almería no lo eché de menos y a En-Nesyri tampoco. Huelga decir que a Rosales aún menos. Por supuesto, la actitud indecente de Juanpi Añor o la poco profesional de Miguel Torres quedó acentuada después del esfuerzo solidario del actual plantel en los Juegos del Mediterráneo.

 

Como iba escribiendo, Muñiz es el Grisham del fútbol patrio. Su proyecto deportivo merece una legítima defensa, pese a sus injustos detractores por aquello de la exquisitez futbolística. El fútbol son resultados y objetivos por lo que en ese sentido nadie puede discutirle que sus sistemas de juego y metodología de trabajo los consigue. Además, logra que el vestuario haga causa común y se convierta en una familia. Si a ello unimos la capacidad para hacer de jugadores desconocidos casi unas estrellas, poca defensa más necesita. Una temporada más está en el camino.

 

Nueve puntos de nueve en la Liga 123 son casi un seguro de vida para seguir creciendo en el objetivo de ascender. Si logra sumar los próximos seis puntos, el Málaga CF sólo necesitará una mínima regularidad para regresar a la Liga Santander. Legítima defensa de su proyecto salvavidas, que por otra parte no necesita.

 

¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último.