¿POR QUÉ NO HAY NADIE DEL MÁLAGA CF EN LA CÁRCEL?

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El miércoles de la semana pasada el Málaga CF explicó a los medios de comunicación su peregrinar económico desde un año antes de la llegada del Sheikh Al Thani a  la presidencia y el periplo posterior hasta hoy. Lamentablemente, sin aceptar preguntas, todos los allí presentes, incluído yo, lo consideramos justo por ser la primera vez que una sociedad anónima deportiva exponía públicamente sus cuentas.
 

Sin embargo, no le quito un ápice de razón al veterano periodista Paco Cañete sobre su disgusto por este motivo, pues hay cuestiones que quedaron en el aire y que nos hubiese agradado preguntar. En lo básico, como ya he escrito en el líder la prensa deportiva española, leáse MARCA, nuestra emisora MÁLAGA FM – RADIO MARCA ha ido por delante los últimos cinco años respecto a la información económica y balance de situación de la entidad. Nuestras informaciones duras pero veraces han dejado siempre clara la gravedad y los vaivenes, hasta estar cerca de descender cuatro veces a la Segunda División B, o sea desaparecer por nula viabilidad económica, que la entidad de Martiricos ha padecido.

Las cuentas del club, avaladas por una auditoria de prestigio como Ernst & Young, con varios de sus directivos en la sala durante el desayuno económico, unido al refrendo de la LFP, con la presencia de su vicepresidente Javier Gómez, que incluso expuso en un gráfico dónde estaba el Málaga CF y dónde se encuentra ahora, son incuestionables bajo este prisma.
 

Es más, a Vicente Casado, director general, y a Manolo Novo, director general corporativo, capaces de reducir una deuda global neta y de amortización de 267 millones de euros a la actual de 13,6 habría que dedicarles una de las puertas del estadio o el nombre de la futura Academia.
 

Añado que sus sueldos están por debajo, muy por debajo, de lo que habría cobrado cualquier empresa experta en reforzar entidades o empresas en quiebra técnica de haber requerido el club de sus servicios. Como es natural, se puede discrepar de muchas de sus decisiones e incluso no estar de acuerdo en las formas, pero en las cuestiones de fondo quedan pocos peros que poner.
 

Sin embargo, a esta excelente gestión sí quiero ponerle un serio matiz con varios nombres. En primer lugar, el de Jesús Nuño, jurídico del club en la mejor etapa económica de la entidad y cuyas decisiones han perjudicado gravemente a esta, tal y como aseguraron Casado y Novo la semana pasada y en MÁLAGA FM – RADIO MARCA hemos informado muchas veces.
 

En segundo lugar, el de  Abdullah Ghubn, quien tiró a manos llenas el dinero del jeque y, a su vez, no diseñó como ex vicepresidente un plan económico de amortización de la inversión para que generara activos en lugar de la ruina que acabó por producir. La responsabilidad la debería haber asumido como hombre de confianza de Al Thani en España el fallecido José Carlos Pérez, que en muchas ocasiones actuó en primera persona y en otras debió mirar para otro lado mientras Ghubn y Nuño hacían de las suyas.
 

A todo ello, hay que sumar la irresponsabilidad en ciertos fichajes del ex director 
deportivo Antonio Fernández y la convulsa y plagada de errores etapa del innombrable Jesualdo Ferreira.
 

Y no olvido a los responsables del control de los créditos secundarios que afrontó el club por culpa de la inversión del jeque, leáse Daniel Pastor y quien hubiese al principio tutelando la administración concursal aún hoy activa. Cerrando la ecuación con aquello que no sepamos o ignoremos.
 

Y he aquí el matiz: ¿Por qué no hay ninguno de los anteriores dirigentes del Málaga CF SAD en la cárcel o afrontando responsabilidades legales? ¿Por qué el presidente del club no ha sido demandado por negligencia punible en la gestión de una sociedad anónima deportiva y en los nombramientos de estas personas?