Y AL THANI PROMETIÓ «ESTAR EN EL DÍA A DÍA PARA NO REPETIR ERRORES DEL PASADO«

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El titular de mi artículo de opinión quiere hacer referencia a las declaraciones del presidente del Málaga CF, Abdullah Bin Nasser Al Thani al diario SUR el pasado 21 de enero de 2016. Desde ese día hasta hoy, la cantidad de tropelías, errores, descapitalización económica y, con ello, deportiva, gastos innecesarios, titulares de prensa inadecuados, enfrentamiento con los profesionales del club, caprichos propios y de sus hijos, incumplimientos con las administraciones y un largo etcétera protagonizados por el presidente malaguista son incontables.

 

En medio de toda esta ciclogénesis institucional en el club malaguista, Al Thani va perdiendo juicios, credibilidad a borbotones -si es que alguna vez tuvo alguna- y llevando a la ruina económica y deportiva al Málaga CF. No ha estado presente en los días más importantes y graves de su reciente historia. Salvo para twittear y decir sadences a través de las redes sociales apenas sí ha intervenido y cuando lo ha hecho solo ha complicado más las cosas.

 

Arnau es el otro gran culpable del desatino permanente blanquiazul esta temporada. Sus fichajes y costes de los mismos, cesiones a precio de oro que no han servido para nada al equipo, unido a soportar todo tipo de injerencias y faltas de respeto del máximo accionista sin dimitir de su cargo hasta que fue demasiado tarde, dejaron maltrecha la imagen del ex director deportivo.

 

Míchel no es el responsable de la nefasta planificación de la temporada y menos aún de los fichajes realizados, pero sí de ser incapaz de hacer jugar a este equipo en toda una primera vuelta.

 

Llegados a este punto, solo un hombre de la casa como Antonio Tapia puede intentar el milagro de una permanencia cada vez más difícil de conseguir. O, al menos, ir preparando junto a Husillos la próxima temporada para lograr un ascenso rápido y sin complicaciones. Y los malaguistas de verdad deben desear que Bluebay se haga cargo del club lo antes posible, pues la alternativa conocida nos lleva al desastre más absoluto.

 

¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último.