Isco salió de La Rosaleda… ¡en muletas y con el pie izquierdo vendado!

Isco regresó, de nuevo, a la que fue su casa: el estadio de La Rosaleda. Al contrario que Pellegrini, sobre quién sí se coreó su nombre y se le aplaudió en el inicio de la segunda parte, el de Arroyo de la Miel ya había regresado a Martiricos con otra camiseta. La del Real Madrid. Hoy fue recibido de una forma más terrenal. Se le coreó más por parte de la marea verdiblanca que estuvo presente en el Costa del Sol que por parte de La Rosaleda. Un partido que puede suponerle una faena al Betis, al menos, en este inicio de temporada. El ‘22‘ salió del estadio en muletas y con la pierna izquierda vendada. «La vida«, decía Isco cuando se marchaba al autobús del equipo bético dentro de la instalaciones del feudo malaguista.

En la primera parte, en un encuentro que no fue brillante del Betis, el exjugador del Málaga CF fue el más destacado junto a Pablo García. Cada vez que el balón pasaba por los pies de Isco, la jugada adquiría otro sentido. Daba la sensación de que era imposible quitarle la pelota. La única y última forma de interrumpirle era cometiendo falta. Precisamente, en una de las últimas acciones de la primera parte se llevó el recado que hace temblar al beticismo.

Larrubia, a quién le había prometido la camiseta en este partido desde hace varias semanas, llegó con mucho ímpetu a un balón dividido con Isco. El jugador de Arroyo de la Miel protegió el balón con su cuerpo, pero recibió una entrada sobre su pie izquierdo. Una entrada que le dejó en el suelo durante algo más de un minuto. Se levantó cojeando de manera ostensible. De hecho, abandonó el partido en la primera parte y no regresó al verde en la segunda mitad. El cambio fue en la reanudación, algo que evitó que Isco se volviese a llevar la gran ovación del estadio que le vio brillar por primera vez en la UEFA Champions League.

En el Betis se muestran con la mayor de las precauciones. La entrada sufrida por Isco ha sido en el pie izquierdo. Cerca de la zona del tobillo. Y del peroné del que se lesionó en el tramo final de la temporada 2023/24 que le dejó sin la opción de disputar la Eurocopa que después ganó la selección española en Alemania. No fue el mejor regreso de Isco a Málaga. Ni recibió una ovación atronadora como sí ocurrió en sus visitas con el Real Madrid… y abandonó La Rosaleda con muletas y su pie izquierdo vendado.

Isco salió de La Rosaleda… ¡en muletas y con el pie izquierdo vendado!