La redención útil de Kevin

El Málaga CF sufrió de lo lindo en el primer tiempo ante el Celta Fortuna. La derrota por 0-1 pudo ser más amplia si no aparece la figura salvadora, como suele ser habitual, de Alfonso Herrero. Los blanquiazules quedaron muy tocados después de recibir el primer golpe en el mentón. La Rosaleda empezaba a ponerse nerviosa y los jugadores sabían que con la derrota estaban condenados a la continuidad en la Primera Federación una temporada más. Ahí apareció la figura de Pellicer para revolucionar el partido con los cambios. Todos han quedado encandilados con la aparición vasca de Einarbauer. Pero también hay que dar mucho mérito al partido de Kevin. El extremo apostó por la utilidad. Clave para darle la vuelta a la situación. Después de la polémica de su regate ante el Antequera CF, llega la redención útil de Kevin.

Tras la reanudación, Kevin sustituyó a un desaparecido Ferreiro. El extremo se vistió de mago y tiró de ese fútbol de barrio. Descarado. De los que abren partidos y cambian dinámicas. Así lo demostró en su primera acción. Recibió, inició la diagonal y buscó la portería con un disparo potente que se marchó rozando el larguero. Una jugada que sucedió en apneas los primeros segundos de la segunda parte que metió de lleno al público de La Rosaleda en el objetivo de la remontada.

Se le vio encarar. Sin cesar. Buscando el regate. El práctico. Y el bonito, que esta vez sí era útil en una situación de máxima tensión. No se subió encima de la pelota, pero sí tiró de esos recursos que con un 3-0 pueden parecer chulescos pero que en el segundo tiempo frente al filial del Celta eran necesarios. Buscó muchos centros e incluso probó otra vez a Rulli. De hecho, un centro suyo desde la izquierda propició la acción que acabó rebañando Roberto para colocar el 2-1 que clasificaba al Málaga CF a la final del playoff de ascenso.

El otro día apareció la versión de Kevin que conecta a La Rosaleda. En los momentos más difíciles, el descarado vale doble. Así lo hizo en una segunda parte que le abre las puertas a poder ser titular, o al menos, a ser más importante en la siguiente eliminatoria ante el Gimnástic de Tarragona. Es el mejor regateador de la plantilla. Pero, es verdad, que muchas veces el buscar lo bonito no le hace ser efectivo. El sábado fue bonito y efectivo. Con su rendimiento individual dio lo que necesitaba el equipo. Es consciente de que tiene ese nivel. Ahora le toca el siguiente paso. Probablemente, el más difícil del deporte de alto rendimiento: la continuidad.

Sin subirse al balón. Pero siendo encarador, descarado y valiente. Fue determinante. Clave para que el Málaga CF esté a 180 minutos de poder ascender al fútbol profesional. En el recuerdo estaba el rifirrafe con el guardameta del Antequera CF. Se preguntaba si Kevin iba a hacer lo mismo en el playoff. Subirse al balón, de momento no, pero Kevin tuvo la personalidad cuando más quemaba la bola. De este modo, el duelo ante el Celta Fortuna fue la redención útil de Kevin.