«Paco Caturla, Churriana por bandera, director ejemplar y maestro de la vida»

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Francisco Caturla junto a su hijo José Antonio, en el homenaje que Churriana le otorgó
Francisco Caturla junto a su hijo José Antonio, en el homenaje que Churriana le otorgó

En los tiempos que corren se vive a una velocidad sideral y casi nunca con tiempo para reflexionar lo suficiente y disfrutar de la vida, de las pequeñas cosas que son las que de verdad merecen la pena. Sin embargo hubo un tiempo no tan lejano en el que las cosas eran muy distintas, o al menos así las percibía yo.

El pasado jueves falleció tras una larga y penosa enfermedad Francisco Caturla Grau, q.e.p.d., buen amigo mío y padre de mi hermano de corazón y experiencias de juventud José Antonio.

Paco, para los que nos considerábamos discípulos suyos y para sus amigos, fue un director ejemplar del colegio Ciudad de Jaén durante casi tres décadas.

En Churriana sería imposible entender la década de los 80’ sin explicar su buen hacer y participación social, cultural, educativa, deportiva, reivindicativa, musical y con las más variadas tradiciones populares y festivas  de nuestro pueblo.

Sí, he escrito pueblo, porque para las buenas gentes de esta joya malagueña mayores y jóvenes de los años ochenta, Churriana será siempre un pueblo. Pero, aunque lo redactaré más adelante, quiero centrarme ahora en la persona y no sólo en su trayectoria profesional.

La familia al completo junto a su padre

Paco fue siempre muy socarrón, agradable en el trato pese a la contundencia de sus expresiones en alguna ocasión y una persona dispuesta a ayudar siempre a los demás. 
Aunque sobre todo fue un gran padre, y aunque como abuelo no he podido disfrutar sus vivencias con sus nietos, seguro que han sido aún mejores.

En una época maravillosa para mí pero familiarmente complicada, Paco CATURLA y su maravillosa esposa María Victoria me acogieron en su casa como un hijo más.
Almorzábamos, cenábamos, compartimos horas y horas de televisión viendo grandes acontecimientos deportivos como finales de la Copa Davis con la histórica pareja Emilio Sánchez Vicario – Sergio Casal, o de la Selección Española de baloncesto, o la de balonmano, etc.

Tantas horas juntos me sirvieron de aprendizaje para comprobar lo que era una familia de verdad y el hombre que la guiaba. También para discutir muchas veces con él como un hijo más y llevarme alguna que otra reprimenda porque aunque compartíamos nuestra defensa común de Churriana, políticamente si teníamos alguna que otra discrepancia.

Francisco Caturla, junto a la directiva del CB CIUDAD DE JAÉN – CHURIANA

Pese a mi juventud en aquella época nunca fue un joven fácil de llevar, muchos dirán que es una parte de mí que ha empeorado con los años, nada más lejos de la realidad por otra parte. Así que José A. Caturla, sus hermanos Paco y, en ocasiones, Diego, compartimos padre y sus enseñanzas durante muchos días en nuestra ya lejana juventud. Paco se nos ha ido cuando ya estaba cerca de cumplir 86 años y familiarmente éstos son algunos de mis recuerdos más entrañables junto a él, su esposa María Victoria, sus hijas María Victoria , Irene y Beatriz, y sus hijos ya mencionados.

Paco Caturla nos ayudó mucho, sino habría sido imposible lograr nuestro sueño de juventud, primero a fundar, aún no estaba yo incorporado, y luego a desarrollar el CB Ciudad de Jaén de Churriana.

Con los años el CB Churriana, una vez nos fuimos los precursores, fue absorbido por el CB Alhaurín de la Torre. Nos ayudó con la cancha, con las negociaciones con la Junta de Distrito para la iluminación, además de acompañarnos en nuestra lucha por un pabellón cubierto para nuestro pueblo.

Nos vio crecer y su experiencia como anterior presidente del CD Churriana, el club más antiguo de Málaga, fue de gran ayuda para nuestro crecimiento.

Francisco Caturla junto al equipo churrianero que ascendió a Tercera División

De la idea originaria de Antonio Navajas, el primer presidente del club, junto a José A. Caturla y Juan José Bracho, otro hermano de juventud, con apenas un equipo juvenil de 12 jugadores, aquello llegó a contar con casi 200 chavales practicando el baloncesto.

La sección femenina campeona de la Liga Municipal y el primer equipo masculino en la entonces Tercera División Provincial. Fueron años de ensueño e irrepetibles y Paco, siempre estuvo ahí. Bajo su dirección se fundó la banda de tambores y cornetas del colegio, que dirigió el inolvidable Sebastián.

Poco después y con la dirección del extraordinario director musical Paco Pino, se completó todo con una gran orquesta que durante años amenizó nuestra Semana Santa y la de los malagueños. Organizó eventos de bandas de toda España que actuaron en el marco incomparable de la Finca de La Cónsula.

Con Paco Caturla se recuperaron los certámenes nacionales de bailes regionales y tradicionales de Málaga y Andalucía. Terminaron por ser una referencia nacional e internacional sin precedentes así como un crisol de culturas que se exportaron a toda la capital de la Costa del Sol.

Desde la comisión de festejos churrianera impulsó la Cabalgata de Sus Majestades los Reyes Magos y ya jubilado, colaboró activamente con la Fundación Fuente del Rey.
En definitiva un churrianero de pro y una persona excepcional. Por mi parte, rezo a María Santísima de los Dolores, para que interceda ante nuestro Jesús Nazareno, y que esté siempre sentado a la derecha del Padre.

Así desde su tribuna celestial y al lado de su buen amigo Paco Pino, siga impartiendo su magisterio a sus hijos y nietos, al tiempo que acompañe en la distancia cercana a su magnífica esposa María Victoria.

Como bien sabe mi hermano José Antonio, su padre deja a toda su familia un legado extraordinario y ejemplar, conservarlo para que nunca quede en el olvido corresponde ahora a él y a sus hermanas y hermanos. Paco Caturla, nunca se irá para siempre mientras exista un solo churrianero que lo recuerde.

¡Descanse en paz!, mi director preferido y amigo al mismo tiempo.


¡Memoria, Compromiso y Fe!, sobre todo esto último

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