El Dólmenes Antequera no pudo sumar en su visita al Polideportivo Macarena Aguilar, donde cayó por 29-26 ante el Balonmano Bolaños. El equipo antequerano no encontró su mejor versión y acabó pagando los errores en momentos clave, en un encuentro en el que los locales llevaron la iniciativa desde el inicio.
El partido comenzó con un fuerte arranque del conjunto manchego, que se adelantó 3-0 en apenas tres minutos. Los nuestros reaccionaron con los goles de Pérez Chica y Nacho del Castillo, y fue Fernando Moreno quien, con gran acierto de cara a portería, redujo distancias hasta colocar el 4-3 y después el empate a cuatro. Pese a los intentos por mantener la igualdad, el Bolaños logró abrir brecha gracias a su efectividad ofensiva, mientras el Dólmenes se mostraba algo atascado en ataque y menos firme de lo habitual en defensa. Aunque los de Agustín Vidal dispusieron de varias oportunidades para empatar, los fallos en los lanzamientos impidieron culminar la remontada y el equipo se marchó al descanso dos goles abajo (15-13).
La segunda mitad comenzó con un nuevo tanto local (16-13) y, aunque el Dólmenes respondió rápidamente, la defensa siguió sin estar del todo ajustada. En los primeros compases del segundo acto, el Bolaños consiguió una renta de cinco goles que complicó el partido (23-18). Con carácter y esfuerzo, el equipo fue recortando distancias poco a poco. A falta de siete minutos, el marcador se ajustó hasta el 26-25 tras otro gol de Fernando Moreno, que volvió a ser uno de los jugadores más destacados del encuentro.
Sin embargo, el equipo antequerano no supo aprovechar la oportunidad de empatar y el Bolaños, muy acertado en los instantes finales, sentenció el partido desde el pivote para dejar el resultado en 29-26. No fue el día del Dólmenes Antequera, que deberá aprender de los errores y centrarse ya en el próximo compromiso liguero. El conjunto verdiblanco recibirá al líder, Cantera Sur, el sábado 18 de octubre a las 18:30 horas en el Pabellón Fernando Argüelles, en un encuentro en el que buscará reencontrarse con su mejor versión ante su afición.