@SuarezRMarca | Michael Santos y Kuki Zalazar podrían estar desde hace unos días en el Albacete. El club manchego, antes de la venta de las acciones a Skyline, ya había hecho una propuesta al Málaga para conseguir la cesión de ambos. Parecía todo acordado para que los futbolistas pudieran seguir sus carreras en un equipo que les prometía minutos de calidad en Segunda división A.
Sin embargo, el hecho de que Moayad Shatat haya participado en la compra del Albacete a favor de Skyline ha motivado la negativa rotunda de Abdullah Bin Nasser Al Thani, quien aún tiene una querella criminal pendiente contra, entre otros, su antiguo colaborador. Y a pesar de que el nuevo Consejero Delegado del Albacete sea el antiguo dircom del Málaga, Víctor Varela, y haya asegurado en su presentación que Shatat no tiene cargo alguno en la directiva, la decisión del dirigente catarí no ha cambiado.
Este veto del jeque, basado en sus criterios personales y no deportivos, ha puesto en jaque a los dos futbolistas. En el caso de Santos, necesita adaptarse al fútbol español y aunque fuera bajando de categoría, Pelo estaba dispuesto a ello con tal de demostrar su valía y poder regresar como un futbolista más completo. Por lo que respecta a Kuki, la Tercera división se le ha quedado muy pequeña y continuar una cuarta temporada en el filial sin opciones de jugar en el primer equipo es un frenazo a su enorme progresión. Y más teniendo una oferta de la categoría de plata que, además, es de su club de procedencia.
Santos viajará este miércoles a Holanda, pero Míchel ya ha dejado claro que no va a contar ni un segundo con él, como también ha reconocido que Kuki tampoco le vale en estos momentos para el primer equipo. Pero desde el club, por orden de Al Thani, no les están facilitando las cosas, más bien al contrario.
