Pese a no llevar brazalete de capitán, Alfonso Herrero da muestras de ser hombre importante en el vestuario. También en el campo. El madrileño fue titular en el encuentro de hoy y dejó una gran acción que evitó el 0-1 del Antequera. Además, recuerda el mensaje de la constancia y quiere que la presión del ambicioso objetivo se traduzca en fortaleza.
Grandes intervenciones hoy…
«Estoy contento por poder aportar al equipo. Estamos haciendo buen trabajo en el día a día. El poder ayudar siempre es bueno. Hoy ha sido un partido en el que hay que fijarse en un equipo que ha intentado aguantar acometidas y tener el balón. Las sensaciones eran importantes».
«Ojalá fuese así todos los fines de semana. Nuestras actuaciones dependen mucho de la suerte y la preparación. Yo lo único que puedo hacer es trabajar para ayudar al equipo. A veces sale cara y a veces cruz. Lo importante es ser constante».
Por fin juegas en La Rosaleda con la camiseta blanquiazul…
«Tenía muchas ganas de vivir un partido como local, lo había visto desde el otro lado y en días complicados. Me gustaría que vayamos todos a una para devolver al Málaga donde se merece. Ha sido un día especial para mí y con muchas ganas de jugar muchos partidos aquí».
¿Cómo gestionas la presión?
«La presión es algo subjetivo. Depende de cada uno. Jugar en este estadio no es lo mismo que jugar en otros. Esa presión bien entendida es necesaria. jugar en un club tan grande te puede llevar a momentos de estar muy arriba o muy abajo. Si hacemos una piña y trabajamos usándolo bien, podemos hacer un gran año».
¿Cómo es tu relación con Carlos López?
«Carlos es un chico encantador, también Adri y Lucas. Son muy buenos porteros con buena trayectoria. Tienen un muy buen futuro. Le veo muy preparado y trabajado. Nuestro entrenador de porteros creo que ha hecho un gran trabajo. Tenemos una magnífica relación».
