@SuarezRMarca | La Euroliga, tal y como la conocemos desde hace 15 años, está viviendo sus últimos coletazos. La próxima campaña, la 16/17, podría ser la del nacimiento de una nueva máxima competición continental, la Basketball Champions League, auspiciada por FIBA Europa y que tendría a los ocho equipos más importantes del continente como sus padrinos y, por supuesto, con su participación asegurada. Esos serían Real Madrid, Barcelona, Olympiakos, Panathinaikos, Fenerbahçe, Anadolu Efes Pilsen, CSKA Moscú y Maccabi. El resto, hasta completar los 16 previstos en el nuevo modelo, saldrían, por un lado, de los campeones de las ligas francesa, italiana, alemana y lituana, quienes también tendrían su concurso garantizado; por el otro lado, los últimos 4 puestos los conseguirían los que superaran una fase previa de 28 equipos -al menos 23 serían campeones de otras ligas-.
Este martes se reunieron en la sede de FIBA Europa representantes de Real Madrid, Fenerbahçe, Maccabi y Olympiakos, junto al presidente de la Euroliga, Jordi Bertomeu, con el vicepresidente y el secretario general de FIBA, Turgay Demirel y Patrick Baumann, respectivamente. También acudieron a la cita los presidentes de las federaciones de España, Grecia, Italia y Turquía. Allí recibieron con agrado la propuesta de la nueva competición que pretende crear una mejor competición, que genere más ingresos y que sea más atractiva.
La propuesta es que esta Champions League, que estaría manejada a partes iguales por los clubes más potentes y por FIBA y sus inversores, garantice a los 16 clubes que la jueguen un global de 30 millones de euros por temporada. Los clubes mantendrían, además, el control sobre las normas del torneo y la supervisión del fair play financiero.
Los representantes de los clubes se han dado ahora dos semanas para estudiar el ofrecimiento y plantear posibles modificaciones, pero parece un hecho que la próxima temporada la Europa baloncestística vivirá una nueva Champions League en detrimento de la actual Euroliga.
